martes, 6 de agosto de 2013

Muerte Fatal

 
 
Junko Furuta (古田順子 Furuta Junko 18 de enero de 1971 - 4 de enero de 1989 ?) fue una colegiala japonesa que fue brutalmente secuestrada, torturada, violada y asesinada por cuatro estudiantes del mismo colegio en noviembre de 1988 en Japón, el caso fue ampliamente publicitado debido a la crudeza del evento y el sadismo tan terrible con que fue perpetrado.

En noviembre de 1988, cuatro jóvenes (Miyano Hiroshi, 18 años en el momento del crimen; Jo Kamisaku -apellido adoptado tras su
salida de prisión-, de 17, Minato Nobuharu, de 16; y Watanabe Yasushi de 17) de Tokio raptaron y escondieron a Junko Furuta, una estudiante de bachillerato de su mismo instituto en la ciudad de Misato, Prefectura de Saitama durante 44 días. El cautiverio de Furuta tuvo lugar en el domicilio de los padres de Nobuharu.
Para evitar una investigación policial, Hiroshi obligó a Furuta a llamar a sus padres y fingir que había huido de casa, pero que se encontraba con "un amigo" y no corría peligro. Asimismo, la extorsionó para que se hiciera pasar por la novia de uno de los chicos cuando los padres se encontraban en casa. Sin embargo, cuando se aseguró de que los padres no llamarían a la policía, abandonó el pretexto. Furuta intentó escapar en diversas ocasiones y pidió ayuda a los padres más de una vez, pero ellos no hicieron nada por temor a las amenazas de Hiroshi. En esa época, Hiroshi era un líder de la baja mafia japonesa o yakuza y presumía de poder utilizar sus contactos para matar a cualquiera que tratase de intervenir.
Según las declaraciones de los jóvenes en el juicio, los cuatro violaron y vejaron a Furuta de diversas maneras. Entre ellas, figuran la introducción de cuerpos extraños, incluyendo una barra de hierro en su vagina, obligarla a beber su propia orina, alimentarla con cucarachas, inserción de artefactos pirotécnicos en su recto y posteriormente prenderlos, forzar a Furuta a masturbarse, amputación de un pezón con unos alicates, tirarle mancuernas al estómago y quemarla con cigarrillos y mecheros (una de esas quemaduras fue un castigo por intentar llamar a la policía). La situación llegó a tal punto que, según las declaraciones de uno de ellos, "le llevaba más de una hora arrastrarse escaleras abajo para ir al baño". También señalaron que "probablemente unas cien personas" sabían que Furuta estaba allí prisionera, pero no está claro si esto significa que estuvieron allí durante el cautiverio de la joven o si participaron en las violaciones y abusos. Cuando los jóvenes se negaron a dejarla ir, ella suplicó en diversas ocasiones que "la mataran y siguieran con su vida"
El 4 de enero de 1989, Junko fue retada a jugar al mahjong, saliendo victoriosa. Esto causó la ira de los chicos, quienes la golpearon con una pesa de hierro, para luego rociar sus extremidades, tronco y cara con líquido inflamable y prenderle fuego.
Los cuatro manifestaron que no eran conscientes de la condición de Furuta, la cual murió horas después a causa de un estado de choque.
Los asesinos escondieron su cadáver en un bidón lleno de cemento, el cual fue abandonado en Kōtō, Tokio.

Los jóvenes fueron arrestados y enjuiciados como adultos, pero la legislación japonesa prohíbe la publicación de las identidades de los ofensores juveniles. No obstante, uno de ellos si tuvo su identidad hecha pública, Jo Kamisaku, quien era un líder de bajo nivel del yakuza en el momento de perpetrado el crimen y usó su identidad como mafioso para intimidar a Furuta y amenazar con matar a sus padres. Los acusados fueron condenados por secuestro y por provocar heridas que producen la muerte, pero no por violación ya que la evidencia forense no pudo demostrar que el semen en Furuta pertenecía a los acusados, aparentemente porque Furuta había sido violada por muchas personas a lo largo de su cautiverio. Los padres de Furuta ganaron una demanda civil contra los padres de uno de los agresores donde fue retenida Furuta obteniendo ¥50 millones de yenes. También se pidió la pena de muerte pero no se consiguió.
La prensa realizó una cobertura amarillista del hecho, enfocándose en la vida de Furuta y replanteando la poca dureza de la legislación japonesa contra delincuentes juveniles.

Torturas infligidas a Furuta.

*Tenerle desnuda la mayor parte del tiempo.
Violarle todos los días, uno o más de ellos, por vagina y ano.
*Invitar a miembros de la yakuza a violarla. Más de 100 hombres la violaron un total de 500 veces. En una ocasión, 12 hombres en un mismo día.
*Golpearle a cada momento, una vez con palos de golf.
*Al menos una vez: estrellarle la cara repetidamente contra el suelo de cemento.
*Varias veces: orinar encima de ella.
*Fotografiar todo el tiempo las torturas.
*Antes de violarla, obligarle a masturbarse delante de sus captores o sus invitados, mientras éstos tomaban cerveza.
*Introducirle objetos en la vagina, incluyendo una botella y una barra de hierro, lastimándola.
*Privarle del agua y la comida.
*Al pedir comida y agua, hacerle comer cucarachas vivas y beber su propia orina.
*Insertarle un aparato piroctécnico en el recto y encenderlo, causándole graves quemaduras.
*Amputarle el pezón izquierdo con un alicate.
*Atarla de pies y manos, acostarla boca arriba, y dejarle caer mancuernas en el estómago.
*A raíz de las graves lesiones, hacerle perder el control de los esfínteres.
Castigarle cada vez que se orinaba.
*Una vez: romperle todos los huesos de una mano a pisotones.
*Inserción en su vagina de tijeras y pinzas para pollo asado, desgarrándosela.
*Colgarle del techo y usarla como saco de boxeo.
Meterle varias horas en un congelador.
*Quemarle los párpados con cera caliente.
Clavarle docenas de agujas de coser en los pechos.
*Quemarle en la vagina con cigarrillos y en el clítoris con encendedores.
*Insertarle una lamparita caliente en la vagina, que se rompió dentro, provocandole serias lesiones.

lunes, 10 de junio de 2013

La sonrisa de la mujer


Cuenta la historia de un hombre llamado Jalisco, la leyenda dice que él era un hombre de unos 45 años que media cerca de 1.75 metros, era un hombre con cabello oscuro y con una piel dura como la roca, la razón de esto es porque el siempre trabajo desde muy pequeño y esto le hizo crecer de forma independiente, desde que era niño, él tenía un “don” que le hacía poder ver a las personas fallecidas, mucha gente lo vería como un “don”, pero él pensaba que era una maldición ya que siempre se despertaba en las noches por las risas de mujeres y señores, esto no sonaría tan raro si el no viviera en el monte, aislado de la gente y de la sociedad en sí.

Un día, mientras dormía tranquilamente en su hamaca, escucho un ruido que jamás olvidaría en sus siguientes años de vida, se trataba de un grito escalofriante que venía de la oscuridad de afuera, él, como cualquier persona normal, sintió mucho miedo y cayo en un estado de petrificación en el cual él no pudo ni hablar ni moverse… Después de eso, decidido a descubrir lo que pasaba, él miro por la ventana y miró a una mujer con una sonrisa cosida y flotando, la mujer tenía el cabello negro y al parecer, ella flotaba en el aire, carecía de piernas  y solamente se le podía ver con la luz de luna.Después de esto, el hombre decidió esconderse y cerro todas las puertas de su humilde hogar, él nunca se pudo haber imaginado que encerrarse fue lo peor que pudo haber hecho, ya que la mujer traspaso la puerta y se quedo ahí, en la puerta, mirando a los ojos al pobre hombre que sufría de miedo, después de esto, la mujer se río y desapareció…

La leyenda dice que el hombre quedo tan retorcido, que lo tuvieron que encerrar en un manicomio al encontrarlo vagando por la carretera en la noche, sonriendo hacía la nada y solamente sonriendo, después de estar 5 años en el manicomio, Jalisco cometió suicidio y se dice que su alma se encuentra vagando por la carretera, sonriéndole a los infortunados viajeros.


LA OSCURIDAD Y EL TERROR

¿Por qué le tememos a la oscuridad? Emilie era una jovencita de 16 años a la que le aterraba la oscuridad y que tenía un miedo compartido con su madre Jessica de 40 años.
Emilie y su madre vivían en una casa modesta a las afueras de la ciudad de nueva jersey, su madre tenía un empleo como profesora de niños en la primaria de la ciudad, así que ella tenía que viajar varios kilómetros todos los días para darle clases a los niños de la ciudad por lo que había días en los que la madre de Emilie llegaba tarde a casa, e incluso, había días en los que no veía a su madre durante todo el día y noche hasta la mañana siguiente.
Cuando pasaba esto, la chica de nuestra leyenda solía estar despierta hasta altas horas de la madrugada en su hogar, esto, porque no quería estar sola en la oscuridad, ella se entretenía leyendo en la sala de su hogar, gustaba de los libros de Stephen King, es irónico que ella haya resultado ser una gran lectora del género del terror y tenerle miedo a una simple araña en el baño, pero bueno, Emilie disfrutaba de las obras del señor King.
Una noche, mientras leía una historia de terror, escuchó claramente como alguien tosía en el baño, como sabrás, ella se aterrorizó y quiso pensar que era su imaginación, al menos, eso hubiera querido que sea el origen de lo que sería su desdicha.
Unas cuantas horas pasaron y Emilie empezaba a calmarse y olvidar el suceso tan extraño que había ocurrido tiempo atrás, pero hubo algo que le llamó la atención y le hizo romper en un llanto terrible, ¿Sabes lo que se siente cuando alguien te observa? Emilie sabía que alguien o algo le observaba detenidamente, con unos ojos o lo que vendría siendo esta parte del cuerpo humano.
Faltaban 3 horas para que su madre regresara de su trabajo y Emilie empezaba a enloquecer cuando la luz colapsó, dejando en la oscuridad a la chica, lo único que pensó en esos segundos de incertidumbre fue correr hacía su cuarto y encerrarse, tratar de dormir y esperar al regreso de su madre, pero no fue así como sucedieron las cosas para Emilie, la oscuridad era su única compañera en aquel momento, tristemente Emilie murió ese día.
Resulta ser que un asesino se había escapado y buscaba un lugar para esconderse, ¿Qué mejor lugar para esconderse que un lugar a las afueras de la ciudad? Lo único que el asesino tenía que hacer era encontrar una casa indefensa a la que pudiera entrar sin problema alguno, la casa de Emilie estaba desprotegida y ella no presentaba ningún desafío para el asesino en sangre.
Mientras yacía en la oscuridad, Emilie se preguntó ¿Por qué yo? ¿Qué hice mal?

martes, 4 de junio de 2013

ZALGO


Él viene. El que espera detras de la pared. El que espera para acabar con todo. 
Todo lo que sabes, todo lo que eres. El lo destrozará y lo dejará distante. Él llamará a la bestia para devorar tu alma. Él tomará al mundo entero y lo volverá incompleto. Él viene. El que cantará la canción que acabará con la Tierra. Una canción tan hermosa. En una noche tan hermosa. Él espera esa noche. Él Espera la Oscuridad. Él, que espera detrás de la pared. Él es el Caos de la conciencia colectiva. Comiendose mi alma. Dejandome Incompleto. Siendo uno con Él. Caos y victimas, ambos serán privados. No hay orden sin Caos. Ya no quedará Orden. Él espera esto. El que espera detras de la pared. Espera por la llamada que lo deje libre. Él destruirá todo. Él enterrará los restos. Convertirá todo en suyo con sus propias manos. Si se lo permites. TÚ VAS A PERMITIRLO. Él cantará la canción. La canción que acabará con la Tierra. Él es el que no tienen ojos. Él es que no tiene forma. Él será el que mienta. Él será el que viole. A traves de ese mundo destrozado. A traves de mis ojos ennegrecidos. A través de la Fe retorcida. A traves de la reconstrucción de este mundo. YO cantaré la canción. Él cantará atraves de mi. Cantaré la canción todo el dia. Por Él yo la llevaré. Provocando su regreso en este cruento mundo. Regresará todo lo que perdimos. YO cantaré la canción. Y será así. Serenata del Fin. Con el ritmo que todos ustedes conocen. El latido del corazón de la Tierra. La cancion del Alma. Mantenlo cerca de tu corazón. Al ritmo de su canción. Cada quien es su tambor. Cada quién es su canción. Él espera detrás de la pared. En un palacio de cristal torturado. Servido por legiones forjadas a partir de las lágrimas de los muertos sin descanso. Él, el Padre, cubierto con una armadura tallada en el sufrimiento de las madres. En su mano derecha sostiene una estrella muerta y en su mano izquierda sostiene la vela, cuya luz es la sombra. Su mano izquierda está manchada con la sangre de Am Dhaegar. Sus seis bocas hablan en lenguas diferentes. Y la séptima será la que cantará la canción que acabe con la Tierra. ÉL VIENE.

JEFF THE KILLER (GO TO SLEEP)



Siniestro asesino aún se encuentra prófugo.

Después de semanas de asesinatos inexplicables, el desconocido asesino todavía ronda por éste lugar. Después de las pocas pruebas que se han encontrado, una joven afirma que sobrevivió a uno de los ataques del asesino y con valentía cuenta su historia.

"Tuve un mal sueño y me desperté en medio de la noche", dice la joven: "Vi que por alguna razón la ventana estaba abierta, aunque recuerdo que la cerré antes de irme a la cama. 

Me levanté y la cerré una vez más. Después, simplemente me metí debajo de las sábanas, y traté de volver a dormir. Fue entonces cuando tuve una sensación extraña, como si alguien me estuviera observando. Miré hacia arriba, y casi salto de la cama. Ahí, en el pequeño rayo de luz que iluminaba de entre las cortinas, había un par de ojos. 



No eran unos ojos normales; eran unos ojos oscuros y siniestros, estaban bordeados de negro y, simplemente me aterrorizó. En ese momento vi su boca. Una sonrisa larga, tan horrenda que hizo que todos los pelos del cuerpo se me erizaran. 

La figura se quedó allí, mirándome. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, lo dijo. Una simple frase, pero dicho de una manera que sólo un loco podía hacerlo, me dijo:

Ve a dormir.



Se me escapó un grito, eso hizo que sacará un cuchillo. Su objetivo era mi corazón, saltó encima de mi cama pero yo me defendí. Le di una patada, el me golpeó, me sujetó y trató de tocarme. Fue entonces cuando mi padre entró, El hombre le encajó el cuchillo, que entró en el hombro de mi padre. El hombre probablemente habría acabado con él, si uno de los vecinos no hubiera alertado a la policía.



"La policía se dirigió hacia el estacionamiento y corrió hacia la puerta. El hombre se volteó y corrió por el pasillo. Escuché un ruido, como si se hubiera roto un cristal. Cuando salí de mi cuarto, vi que la ventana que estaba apuntando hacia la parte posterior de mi casa se había roto. Miré únicamente para verlo desaparecer en la distancia. Te puedo asegurar una cosa, nunca olvidaré esa cara, aquellos ojos fríos y esa sonrisa psicótica, nunca saldrán de mi cabeza. "

La policía todavía está en la búsqueda de este hombre. Si ve a alguien que encaja en la descripción de esta historia, por favor póngase en contacto con su departamento de policía local.